Los méritos del “funcionario” Soria

Los méritos del “funcionario” Soria

Decía Ramón María del Valle Inclán en “ Luces de Bohemia” que "en España el mérito no se premia, se premia el robar y el ser sinvergüenza. En España se premia todo lo malo." Esta cita viene más que nunca a colación con la fallida designación por parte del Gobierno en funciones del exministro José Manuel Soria para ocupar un alto cargo en el Banco Mundial, remunerado con 226.500 € al año.

El Gobierno “en funciones”quería premiarde esta manera a un dudoso personaje cuyo comportamiento y actuaciones le deslegitiman como candidato para ocupar este cargo. Mintió descaradamente a la ciudadanía respecto a su presencia en los famosos “papeles de Panamá”, en los que se evidenciaban sus negocios “off shore” en paraísos fiscales mientras ocupaba cargos públicos. El cúmulo de mentiras provocaron su dimisión al frente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, en el que su nefasta gestión supuso un claro retroceso para la industria de nuestro país, a base de políticas erráticas claramente escoradas hacia los intereses de determinados lobbys.

La dimisión de José Manuel Soria al frente de Industria fue aplaudida en su día por nuestro Sindicato. Durante su mandato obvió el diálogo social, ninguneó el papel de los interlocutores sociales, e hizo oídos sordos a las reivindicaciones sindicales para la definición de una política industrial encaminada a situar al sector industrial y manufacturero como eje inequívoco de la economía española, perdiendo una oportunidad histórica para potenciar la creación de empleo de calidad y la innovación para conseguir una industria más competitiva y a la altura de la del resto de los países de la U.E.

El mandato de Soria al frente de Industria ha supuesto un claro retroceso para los sectores que se engloban en el seno de UGT FICA. La política industrial del Gobierno del PP ha estado desaparecida en combate y no se ha dado un solo un paso en la adopción de una estrategia de estado definida en materia industrial. La industria no ha sido en ningún momento una prioridad para José Manuel Soria que, con su dejadez, no solo frenó el cumplimiento del objetivo de que la industria represente el 20% del PIB en 2020, sino que, con su inacción, ha hipotecado este objetivo para gobiernos futuros.

A su mala gestión le debemos también que haya quedado herido de muerte el sector de la Minería del Carbón, con la firma de un acuerdo sectorial cuyos reiterados incumplimientos se han traducido en cierres de empresas y trabajadores despedidos, condenando a las comarcas que acogen esta actividad sumidas en el abandono y la desolación.

Las renovables también sufrieron las consecuencias de su mandato, pues fue el encargado de la moratoria que suprimía las primas que se otorgaban a la energía eólica, fotovoltaica, termosolar, hidráulica, cogeneración o biomasa, alejando también a nuestro país de los objetivos del 20% en la producción de este tipo de energía para 2020. El polémico real decreto sobre autoconsumo energético, más conocido como impuesto al Sol, supuso un nuevo hachazo contra las energías renovables y, en particular, contra la generación de electricidad a partir de placas solares instaladas por los propios usuarios.

En esta línea, la incapacidad del ex ministro de Industria para establecer un nuevo sistema de subastas eléctricas que contribuyera a reducir el precio de la energía y en consecuencia a mejorara la competitividad de las industrias grandes consumidoras de energía de nuestro país, ha puesto en serio riesgo la viabilidad de muchas de ellas, abocándolas al cierre o a la deslocalización.

Durante sus años en Industria también demostró su ineptitud para evitar el continuo encarecimiento de la factura eléctrica a los consumidores, impulsó el fracking para la búsqueda de gas y petróleo a pesar de tener a la sociedad en contra, y gestionó de forma polémica el cierre de Castor, que supuso el pago de una abultada indemnización a costa del estado.

Las empresas industriales integradas en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) están en la peor situación que se recuerda en años, fruto de la descapitalización tanto de inversiones y proyectos como de plantillas, dado que no ha habido renovación de éstas ni transferencia de conocimiento. Y lo que es peor muchas de las empresas estatales perdieron oportunidades de carga de trabajo en el exterior sin que el exministro Soria moviera un dedo en beneficio de las mismas.

A pesar de esta dudosa gestión al frente del ministerio de Industria, y pese a salir por la puerta de atrás del Gobierno en vergonzosas circunstancias, el ejecutivo del PP se atrevió a justificar este bochorno nombramiento, que en cualquier otro país del mundo habría producido serias consecuencias políticas.

Desde UGT FICA nos alegramos de que, después de una semana de continúas denuncias y de reprobación social, al final se haya impuesto la cordura y el ex ministro se haya visto obligado a retirarse de un puesto que no merecía y que ponía a prueba la paciencia de los españoles, ya de por sí muy desgastada tras tantas tropelías “premiando todo lo malo en España”.

Pedro Luis Hojas Cancho
Secretario General UGT FICA