La urgencia de un Pacto de Estado por la Energía

La urgencia de un Pacto de Estado por la Energía

La regulación de la energía en nuestro país se ha venido caracterizando por la aplicación de medidas coyunturales en función de las ocurrencias y los intereses de los gobiernos de turno. Un continuo parcheo que ha dado lugar a un escenario volátil en el que las grandes empresas energéticas han campado a sus anchas, sin tener en consideración ningún otro aspecto que no sea la obtención del máximo beneficio económico.

Recientemente, el presidente de Iberdrola en el foro de Davos afirmó que “no se puede hacer política con la energía”, en clara referencia al ministro Nadal y al real decreto que prepara su gabinete para regular el cierre de las centrales térmicas para frenar las intenciones de Iberdrola. Sin embargo en UGT FICA pensamos todo lo contrario: se puede y se debe hacer política con la energía. Pero ésta ha de estar consensuada con todas las partes implicadas en busca del interés común y necesariamente ha de traducirse en un Pacto de Estado por la Energía.

La energía, más allá de ser un producto de consumo, incide directamente en el desarrollo y en el estado del bienestar del país, por ello consideramos que el estado ha de defender el interés general en materia energética, y garantizar la cobertura de las necesidades de los ciudadanos y de las empresas más allá de intereses mercantilistas.

Desde UGT FICA, hemos venido siguiendo con enorme preocupación la deriva, el desconcierto y la improvisación con los que los distintos gobiernos del Partido Popular han llevado las riendas de la política energética de nuestro país. Las distintas normas aprobadas a lo largo de todos estos años no han servido para regular el sector, y sus supuestas bondades han brillado por su ausencia, dando lugar a políticas recaudatorias que nos han llevado a la pérdida de competitividad de nuestra industria, a la reducción de inversiones, a la paralización del desarrollo de las energías renovables y a la amenaza de deslocalización de determinadas industrias por el coste de la electricidad. Todo ello sin olvidar la “pobreza energética”, a la que se está condenando a un gran número de ciudadanos y ciudadanas debido al precio de la energía doméstica.

En la presente legislatura, el sector energético sigue sumido en una errática trayectoria a base de dar palos de ciego sin una estrategia clara para abordar los problemas de nuestro país en esta materia. Afortunadamente, el Gobierno coincide al menos ahora con nosotros en la defensa de las centrales térmicas que consumen carbón autóctono frente a las presiones y la voracidad de las grandes compañías eléctricas, que solo ven beneficios económicos y se olvidan de los beneficios sociales, laborales y también económicos que obtienen las poblaciones de las comarcas donde están asentadas. Por ello, desde UGT FICA consideramos que es urgente diseñar y consensuar un Pacto de Estado por la Energía que establezca un sistema de futuro, configurado para garantizar el abastecimiento, la solvencia técnica y financiera y la máxima independencia energética y tecnológica, mediante el aprovechamiento de los recursos propios y el desarrollo de tecnologías que generen empleo.

Un plan energético nacional fruto del consenso de todos y enmarcado en la política energética europea, que ha de tener como objetivo la seguridad jurídica y la estabilidad regulatoria para permitir a las empresas planificar su política de inversiones. Ha de garantizar un suministro fiable con un mix equilibrado en el que tengan cabida todas las fuentes de energía, y para ello ha de contar con una planificación estratégica de inversiones en infraestructuras sin perder la perspectiva del ahorro y la eficiencia energética. Además debe establecer un sistema transparente de formación de precios de modo que se eviten las bruscas oscilaciones y sean tanto asumibles para las empresas de cara a garantizar su viabilidad, como para los consumidores con el objeto de erradicar la pobreza energética.

La reforma del sector energético es ya una reivindicación tradicional de nuestra Federación y lo seguirá siendo mientras la gestión de la energía siga generando incertidumbres en el futuro económico de nuestro país, porque cualquier decisión en esta materia no sólo repercute en los trabajadores y trabajadoras del sector, sino en todas las actividades económicas sean de la naturaleza que sean, agrarias, industriales o de servicios. Por ello desde UGT FICA no ahorraremos esfuerzos en conseguir que un Pacto de Estado por la Energía de estas características sea una realidad en un futuro inmediato.

Pedro Hojas Cancho
Secretario General de UGT FICA