El sindicato insiste en que los siguientes pasos deben ser la reforma del despido y la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales
Los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social correspondientes al mes de septiembre, publicados hoy, reflejan el comportamiento habitual en este período, con un aumento del paro, consecuencia de la finalización de la temporada alta de verano, pero también con un aumento de la afiliación, por el inicio del año académico y la reapertura de muchas empresas tras el cierre por vacaciones.
Aun así, el aumento del paro registrado este mes es de 3.164 personas, el menor incremento mensual para un septiembre desde 2007 (a excepción de 2020 y 2021, afectados por la pandemia). En conjunto, hay un total de 2.575.285 personas registradas como paradas, la cifra más baja para este mes también desde 2007, antes de la crisis financiera. Con respecto al año pasado, hay 147.183 personas menos en paro. Además, descontando la estacionalidad, el paro se reduce en 22.729 personas.
En relación a la afiliación, se registra un aumento de 8.805 personas, motivado principalmente por las altas vinculadas al sector de la educación. En conjunto, hay 21.198.206 personas afiliadas, 473.411 más que el año anterior, suponiendo un ritmo de creación del empleo del 2,3%, similar al de agosto. En términos desestacionalizados, la afiliación supera los 21,2 millones, situándose en 21.220.899, al crecer en 22.220 este mes (son ya 53 meses consecutivos).
Por su parte, la temporalidad de la afiliación vuelve a reducirse este mes, esta vez en 1 punto, hasta el 13,2%. De este modo, la tasa de temporalidad se sitúa 15,2 puntos por debajo de la registrada en el mismo mes de 2021, antes de que entrara en vigor la reforma laboral, cuando ascendía al 28,4%.
Con respecto a la contratación, se han registrado un total de 1.413.683 contratos, de los que 619.333 son indefinidos, suponiendo el 43,8% de la contratación, esto es, 32,5 puntos más que los registrados en el mismo mes de 2021. Además, la modalidad más estable, la indefinida a tiempo completo, registra 253.289 contratos, aumentando en 2,2 puntos su peso en la estructura de contratos, hasta el 17,9% del total, casi el triple de la que existía antes de la reforma (6,2%).
Así pues, los datos de este mes continúan poniendo de manifiesto que la norma laboral surgida de la reforma de 2021 está funcionando, permitiendo crear empleo y que este sea de mayor calidad, reduciendo de manera estructural la temporalidad laboral y con la contratación indefinida, en especial la de tiempo completo, en valores máximos.
Seguir la senda de la mejora de derechos
Por ello, es hora de continuar avanzando en la mejora de los derechos de las personas trabajadoras, actuando en dos direcciones. La primera, reformando de una vez los costes y las causas del despido para que se adapten a las disposiciones de la Carta Social Europea y garanticen el derecho de los trabajadores y trabajadoras a una protección adecuada en caso de despido improcedente, tal y como ha concluido el Comité Europeo de Derechos Sociales tras la reclamación presentada por UGT.
La segunda, la necesaria reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin merma salarial. Una medida que, además de mejorar la salud y la calidad de vida de las personas trabajadoras, también llevaría a una mejor redistribución de las horas trabajadas, reduciendo los elevados niveles de subempleo e incidiendo en una mejora de la productividad y la eficiencia del conjunto de la economía.
En definitiva, se trata de apostar por un modelo productivo que ponga en el centro la mejora del empleo y de las condiciones laborales de las personas trabajadoras, dejando a un lado la precariedad e inestabilidad laboral, tan contraproducentes para la consecución de un patrón de crecimiento que sea sólido y sostenido en el tiempo.