La COP29 debe posibilitar la reindustrialización de Europa y la sostenibilidad de nuestra industria
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29, que se inició ayer, 11 de noviembre, en Bakú (Azerbaiyán) y se va a desarrollar hasta el viernes 22 de noviembre, constituye una oportunidad para avanzar hacia una transición justa que garantice derechos laborales, diálogo social y trabajo decente en el marco de una industria sostenible. UGT FICA urge a abordar una transición ecológica justa aprovechando la oportunidad para transformar nuestra forma de producir y de consumir hacia un modelo que esté en mayor consonancia con la naturaleza y las personas, reforzando las oportunidades industriales y de empleo de calidad y minimizando los impactos económicos y sociales que se puedan producir.
El proceso de transformación hacia una economía verde debe involucrar a todos los países de los cinco continentes para garantizar una transición homogénea que reparte los esfuerzos entre todos de forma ordenada y justa, que anticipa los efectos y avanza con claridad y trasparencia en todo aquello que afeca a los territorios y las personas que puedan verse afectadas. Los países de la COP29 deben comprometerse a aumentar sustancialmente la financiación climática basada en las necesidades y asegurar la descarbonización gradual de forma ordenada y justa en todos los sectores económicos.
Del mismo modo, la COP29 debe facilitar la reindustrialización de Europa en torno a la doble transición digital y medioambiental y a la necesidad de reforzar su competitividad industrial y autonomía estrategica. El Plan Industrial del Pacto Verde adoptado por la Unión Europea, constituye un instrumento esencial para avanzar en el cambio de paradigma en la estrategia industrial, tras años de pérdida
de peso de la industria europea en la actividad económica y ante la evidente posición vulnerable de Europa en la carrera tecnológica global y el desafío de lucha contra el cambio climático.
De esta forma, la estrategia industrial debe ir más allá de la simple mejora del marco general de la actividad, abogando por el apoyo directo a sectores o ramas de actividad específicas. Para asegurar el éxito de esta estrategia industrial es fundamental el compromiso y la cooperación en el seno de la Unión Europea, de los
distintos Estados miembros, los interlocutores sociales, los sectores industriales
y otras partes relacionadas con los ecosistemas industriales.
La estrategia industrial europea debe pivotar también en acelerar las inversiones y la financiación destinadas a la producción de tecnologías limpias, garantizando unas condiciones de igualdad dentro del mercado único, y asegurando las políticas de cohesión entre las distintas regiones.
Al mismo tiempo, UGT FICA considera fundamental apostar por la recualificación de los trabajadores afectados por la transición verde, fortaleciendo las políticas formativas y el empleo ligado a la reindustrialización de las zonas afectadas y a los nuevos nichos y oportunidades laborales basados en el uso de tecnologías limpias para asegurar que nadie se queda atrás.