La Federación insiste en que se trata de un convenio que empeora las condiciones laborales del sector y que ha dejado de ser un referente negociador
La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT rechaza contundentemente las acusaciones vertidas por el único sindicato firmante del XXI Convenio General de la Industria Química en un panfleto fechado el pasado 10 de enero en el que responsabiliza a UGT FICA del retraso en la publicación del convenio, suscrito únicamente por la patronal y el propio sindicato CCOO a finales de noviembre.
La realidad es que fue el pasado 19 de diciembre y no el 9 de enero, como afirma el sindicato firmante del convenio, cuando la Dirección General de Trabajo notificó a las partes un requerimiento de subsanación del texto de convenio con un plazo máximo de diez días para subsanar el texto, es decir, casi un mes antes de lo afirmado por CCOO, que falta a la verdad ya desde el inicio de su relato.
Por si fuera poco, carece de toda lógica que UGT FICA puede entorpecer la subsanación de un convenio que no ha firmado ni presentado en el Registro y Depósito de Convenios Colectivos, Acuerdos Colectivos de Trabajo y Planes de Igualdad (REGCON), como bien sabe el sindicato firmante, que es quien tiene la responsabilidad de registrar el convenio, junto a la patronal FEIQUE. Por tanto, CCOO no debería responsabilizar de sus actos, en este caso de sus no actos, a otras organizaciones que, como bien saben, no han participado en la elaboración final del texto presentado para su registro.
En relación a lo que manifiestan sobre la impugnación de UGT al Convenio, cabe destacar que CCOO no tiene mayoría suficiente para firmar un convenio de eficacia general y, por tanto, hay materias que no pueden ser reguladas si no se hace por un consenso que avale esta mayoría. Esta realidad no impide, sin embargo, que las adaptaciones legales que se han incorporado al Convenio y que, en muchos casos CCOO considera mejoras, puedan tener plena eficacia. Las normas son iguales para todos y ningún sindicato puede (ni debe) usurpar representatividad que no posee.
UGT FICA insiste en que este XXI Convenio es un mal Convenio de transición en el que se han hecho las adaptaciones legales necesarias y algunos “retoques estéticos” que no pueden ocultar que se trata de un convenio que empeora las condiciones del anterior al eliminar uno de sus tesoros más preciados, como es la cláusula de revisión que actualizaba a IPC real, independientemente de este. Como todos sabemos esta cláusula permitió recuperar un 10,3 % de incremento el año pasado. CCOO ha herido de muerte esta cláusula que UGT no está dispuesta a perder.
El CONVENIO DE LA INDUSTRIA QUÍMICA, ha dejado de ser un referente en materia de Negociación Colectiva que tiene sólo unos únicos responsables. Recordemos que la eficacia limitada de un Convenio que nunca debió firmarse puede derivar en que dentro de unos meses, cuando acabe la ultraactividad, la protección de cientos de miles de personas trabajadoras se pierda. Sólo habrá unos responsables de esto también.
No obstante, UGT FICA advierte que no va a cesar en su empeño de restaurar el daño hecho a las personas trabajadoras del sector con la firma de un convenio que no debió producirse nunca en las condiciones propuestas por la patronal.